El audiotour ficcional Los Filántropos es una experiencia novedosa para los asistentes al Festival de Teatro Rafaela 2011, al enhebrar un relato casi policial con la historia y las leyendas de esta ciudad santafesina.
Fundada por el hacendado suizo-alemán Guillermo Lehmann y declarada ciudad en 1913, con sus actuales 100.000 habitantes, Rafaela es la tercera urbe de la provincia y la más desarrollada entre sus pares, gracias a ciertas particularidades de su población.
El audiotour ficcional comienza en el hall del cine teatro Belgrano, en la avenida Santa Fe al 500 a pocos pasos de la imponente Jefatura de Policía, cuya arquitectura parece mentir sobre su cometido-, y es una experiencia de tipo individual, aunque el teatro no le será ajeno.
Al espectador-paseante se le entregará un mp3 y audífonos, que durante hora y media lo sumergirán en un relato borgeano en el que los vecinos y peatones se convertirán, sin saberlo jamás, en protagonistas de la historia.
La voz femenina (Inés Nosti) es una ficticia periodista local que recibe un mensaje de un lector (Sebastián Zoppi) acerca de los túneles que se esconden bajo los empedrados típicos de esta ciudad, lo que otorga un carácter mítico a lugares que de otro modo permanecerían anónimos.
La experiencia comandada por el grupo BiNeural-MonoKultur (Ariel Dávila y Christina Ruf) tuvo su bautismo en la ciudad de Córdoba, de donde es oriundo, y en Rafaela sumerge literalmente al espectador-paseante en la actividad de las logias masónicas que la fundaron y organizaron.
No hay edificio, institución, calle, esquina o pasaje que sea ajeno a esas organizaciones secretas, cuyas huellas se hallan en las escuelas, comercios y hasta en el Centro Cultural Municipal-Sociedad Italiana repartidas en distintos símbolos y la constante apelación a la luz como fuente de sabiduría.
Contra esos principios míticos lucha una organización quizá siniestra, Los Filántropos, cuidadosa de ir destruyendo todo vestigio y cuyos reales intereses saldrán a la superficie el 26 de febrero de 2013, en el centenario de Rafaela como ciudad.
Esa realidad paralela es vivida por quien se deja llevar por el audiotour, notablemente sonorizado y musicalizado por Guillermo Ceballos, con creciente interés, subrayado por peligros como supuestos perseguidores y trampas inesperadas, o la real entrada a los sótanos de un abandonado almacén de ramos generales.
El audiotour no es teatro en sí mismo, pero en su naturaleza es un juego en el que hay que abandonarse a la complicidad con los que van contando, así los seres humanos que cruzan se convierten en comparsas y la ciudad en una inesperada escenografía.
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